LOS COLETAZOS DEL IMPERIO FINANCIERO III
Este último escrito de la serie sobre economía, vamos a ver si logramos sintetizar los anteriores dando una visión utópica actualmente, pero factible en un próximo futuro de cómo a nuestro criterio, se deberían sentar las bases de un nuevo ordenamiento de redistribución de la riqueza.
Como comentábamos en los dos anteriores escritos, una de las mayores lacras que tiene el actual sistema, es el “sentido de propiedad”, lo propio, lo mío o nuestro. En la naturaleza no existe ese concepto, pues se trata de una idea mental y la naturaleza no tiene la estructura mental que poseemos nosotros como individuos. El gran error del ser humano fue, que el primer ser que se le ocurrió poner cuatro cañas y cercar una parcela para luego decir “esto es mío”, sentó las bases del sentido de propiedad, del egoísmo, de la separación, del yo primero y luego los demás, sin darse cuenta de que todos sin exclusión pertenecemos a la naturaleza y a este Planeta Azul.
Así pues con las sencillas premisas del párrafo anterior, se me ocurren una serie de preguntas ¿Es posible que el ser humano tome conciencia de aquí solo estamos de paso? Entonces ¿A que tanto acumular? ¿Tanto poseer y derrochar? O, es que no nos damos cuenta de que no nos llevaremos nada cuando nos vayamos. Que las cosas materiales, son prestadas por la misma naturaleza para que hagamos buen uso de ellas.
Por lo tanto ¿No sería posible una sociedad donde no existiera el dinero? Donde los medios de producción estuvieran para abastecer a la población y no para enriquecerse a costa de ésta. Donde la Educación fuese la tarea más importante de los padres y educadores enseñando principalmente comportamientos sociales correctos y éticos, a ser buenas personas desde una consciencia humanística y planetaria. Por supuesto al no existir dinero, los colegios de EGB, Institutos y Universidades no tendrían coste alguno y los profesionales preparados que surgieran la única misión que tendrían es servir a los demás. Si esto fuera así, habrían puestos de trabajo para todos, en todas las ramas volverían a crearse los gremios de artesanos, agrícolas, etc. Las ramas de la ciencia estarían al servicio de la humanidad y se intercambiarían los productos del trabajo de las diversas actividades ingresando los sobrantes en almacenes, para que nadie absolutamente nadie pudiese sufrir hambre. Para eso tendríamos que ser honestos y éticos ¿es eso posible?
Todos absolutamente todos, tendríamos puestos donde trabajar al servicio de los demás. Lógicamente sobrarían horas libres, no para el ocio mal entendido, pues la palabra ocio viene de “ocioso”, no hacer nada, y no se trataría de eso. Hombre podéis decir, la gente también tiene que descansar y divertirse. Sí, pero es otro concepto de descanso y de diversión. Si somos conscientes de ello, de todo aprendemos incluso descansando y divirtiéndonos con sana alegría. Florecerían las artes, las ciencias, el descubrir que formamos parte del Universo. Todo ello como un juego, como un aprendizaje sin la presión de la necesidad de aprender, si no como el estímulo de aprender para servir al resto. La Humanidad crecería en armonía con la naturaleza, con lo que nos rodea, con el resto de los seres Humanos y con nosotros mismos. Creo y estoy convencido de ello que estos tiempos están por venir.
Este sueño es realizable y no como nos quieren hacer creer, que la única solución es ésta sociedad consumista donde prevalece la separatividad, el uno contra el otro, donde los políticos a los únicos que sirven es a su partido, a ellos mismo y donde la única Ley y Dios que existe es el dinero. ¿Tan materializados estamos que hemos perdido de vista los valores humanos y de comportamiento responsable y ético con los demás? Tan duros de corazón somos, orgullosos, prepotentes y egoístas que solamente pensamos en nosotros mismos y que no damos una oportunidad a que la humanidad sea más feliz, honesta y realizada sobre la base del “compartir” con mayúsculas. ¿Qué padre de familia desea las guerras? ¿Qué ser humano no desea tener un trabajo digno? ¿Qué ser humano no desea ser feliz?
Como decía algún filósofo, “las utopías de hoy, son las verdades del mañana”. Este Sistema Capitalista desenfrenado, corrupto, malversador que esclaviza al ser humano adormeciendo su conciencia esta caduco. No se puede sostener por sí solo y me atrevería a decir que le quedan unos pocos decenios de Vida. O nos ponemos las pilas para ir cambiando las estructuras actuales, por unas más altruistas y solidarias o la misma naturaleza solucionará el problema.
La humanidad debería tener la capacidad para reaccionar, modificar el sistema económico y no parchearlo, cambiar el actual sistema político y ampliar los horizontes mirando por el bien de las nuevas generaciones y no por un sector minoritario que está acaparando toda la riqueza, dejándonos unas migajas de pan para subsistir y tenernos siempre supeditados y esclavizados a sus deseos.
Con la esperanza de que tengamos la suficiente entereza e imaginación para que esto cambie, son los mejores deseos del que suscribe estas líneas.-
Gandía, 24 de Octubre del 2008
Instituto de Innovación para la Convivencia y la Paz
Juan Luis Franco García